DESINSECTACIÓN
Son muchos los insectos que pueden entrar en nuestra casa o en nuestro negocio, aunque básicamente se distinguen dos tipos: los arrastrables (cucarachas, hormigas, chinches, pulgas…) y los voladores (mosquitos, avispas, abejas, moscas…).
Su presencia es muy molesta y desagradable y, además, puede resultar peligrosa: muchos de ellos pican, por lo que pueden provocar reacciones alérgicas y transmitir enfermedades. Por eso, es necesario controlar su población y, en caso de que lleguen a convertirse en una plaga, llevar a cabo una desinsectación que reduzca drásticamente su número.
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